La estatua de Julieta (Statua di Giulietta), figura de bronce hecha por Nereo Costantini en 1969 (la original), que está situada en lo que se presume fue la casa de los Capuleti en Verona, Italia, no es más que una atracción fabricada pensada para atraer turistas, en particular, parejas y jóvenes que anhelan una dosis de romanticismo. Aunque no hay nada que demuestre que Romeo y Julieta en verdad existieron (Sólo familias con apellidos similares sin relación alguna a la obra shakesperiana), la devoción que se le da a éstos personajes es verdaderamente increíble, al grado de crear verdaderas historias y supersticiones. A la estatua de Julieta se le acostumbra frotar un seno para "la buena suerte" en el amor y/o poder regresar a Verona, a su vez, las paredes que rodean el patio de la casa están llenas de mensajitos de amor y candados en forma de corazón para asegurar el amor eterno. Si consideramos que la historia tiene uno de los finales más trágicos para una pareja, n...