El “Día Internacional de la mujer indígena” conmemora la lucha y resistencia de las defensoras de la tierra.
Desde el año de 1983, cada 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena, en conmemoración de la guerrera Aymara Bartolina Sisa quien fuera asesinada en un día como hoy pero de 1782.
En México, la violencia y discriminación por ser mujer indígena, es doble: por identidad y género. La discriminación por género, amplifica en este sector la violencia sexual, trata, violencia doméstica y feminicidios. Porque si, cuando el feminicidio es de una mujer indígena solo cuenta como estadística y no como la problemática suficiente para la implementación de programas y estrategias de atención y prevención de la violencia en contra de ellas.
La ANPMI, a nombre de las mujeres indígenas, solicita que se garantice el acceso a salud sexual y reproductiva con la adecuada implementación de la Norma Oficial Mexicana 046 y 007, así como interrupción legal del embarazo en casos de violación desde un enfoque intercultural y de género. El reconocimiento en el ejercicio de la partería tradicional como derecho humano y cultural. La capacitación y sensibilización del personal encargado de impartir “justicia” en el sector comunitario, municipal, estatal y federal, aplicando nuevamente a los principios de genero e interculturalidad. La aplicación de protocolos y el derecho humano de intérpretes en la atención jurídica, médica y de estadísticas.
Hace falta voluntad política para dejar de lado el indigenismo e incluir a las mujeres indígenas, en el sector político de verdaderas políticas indias que visibilicen, respeten y reconozcan los esfuerzos y derechos de las mujeres indígenas. El respeto a la tierra, la resistencia en la defensa de los territorios y recursos naturales y garantizar la permanencia y continuidad de sus pueblos, así como los derechos lingüísticos de los mismos.
Es necesario escuchar su voz y que se les trate como sujetas de derecho, como personas integras que más allá de ser beneficiarias de programas sociales, son actoras con derecho a tener una vida digna y que se les garantice su participación en la consulta y toma de decisiones respecto a la implementación de megaproyectos que amenazan los recursos naturales y las formas de vida.
¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN LAS MUJERES INDÍGENAS!
Poema a la Mujer Indígena.
Soy el fuego del tiempo,
el pilar interminable que ha aguantado a muerte
el sostenimiento de una raza invencible,
soy la estrella que ha guiado a hombres perdidos,
soy la madre de diez mil niños moribundos,
soy el fuego del tiempo…
“Soy una Mujer Indígena”
(Anónimo)
Texto: Karen Jocelyn
Foto: Nan Castañeda
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